La focaccia con romero y tomates secos es un clásico de la cocina italiana que no puede faltar en tu mesa. Este pan esponjoso y aromático es perfecto para acompañar una gran variedad de platos o simplemente disfrutarlo solo, recién horneado. Su preparación es sencilla y el resultado es un pan con una corteza dorada y crujiente, junto con una miga suave y llena de sabor. En este artículo, te guiaré a través de cada paso para hacer esta deliciosa focaccia, así como algunos consejos y variaciones para personalizarla a tu gusto.
Para 4-6 porciones:
En un bol pequeño, mezcla la levadura seca con el agua tibia y una cucharada de azúcar. Deja reposar durante unos 10 minutos, o hasta que la mezcla esté espumosa. Esto indica que la levadura está activa.
En un bol grande, tamiza la harina y añade la sal. Mezcla bien para que la sal se distribuya uniformemente. Haz un hueco en el centro de la harina y vierte la mezcla de levadura.
Agrega el aceite de oliva a la mezcla y comienza a mezclar con una cuchara de madera o con las manos. Una vez que la masa empiece a formarse, trasládala a una superficie de trabajo enharinada y amasa durante unos 10 minutos, hasta que obtengas una masa suave y elástica.
Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado con aceite de oliva. Cúbrelo con un paño húmedo o con film transparente y déjalo reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Si utilizas tomates secos deshidratados, es recomendable hidratarlos previamente en agua caliente durante unos 15 minutos. Escúrrelos y córtalos en trozos pequeños. Si son tomates en aceite, simplemente escúrrelos y pica finamente.
Una vez que la masa haya fermentado, desgasifícala presionando suavemente con las manos. Transfiere la masa a una bandeja de horno previamente engrasada o cubierta con papel de hornear. Extiende la masa con las manos hasta que cubra toda la bandeja.
Cubre nuevamente la masa con un paño húmedo y déjala reposar durante 30 minutos en un lugar cálido. Esto permitirá que la masa se relaje y suba un poco más.
Precalienta el horno a 220°C (428°F). Una vez que la masa haya reposado, presiona suavemente con los dedos para hacer pequeños hoyos en la superficie. Distribuye los trozos de tomates secos por encima y coloca las ramitas de romero. Rocía generosamente con aceite de oliva y espolvorea sal gruesa al gusto.
Hornea la focaccia durante 20-25 minutos, o hasta que esté dorada y crujiente en la parte superior. La cocina se llenará de un aroma delicioso mientras se hornea.
Una vez horneada, retira la focaccia del horno y déjala enfriar un poco antes de cortarla. Puedes servirla caliente o a temperatura ambiente, y es perfecta para acompañar con aceitunas, quesos o embutidos.
Puedes experimentar con diferentes hierbas, como tomillo o albahaca, además del romero. Simplemente sustitúyelas o agrégalas a la receta para variar el sabor.
Añadir ingredientes como aceitunas, cebolla caramelizada o pimientos asados puede proporcionar un toque adicional de sabor a tu focaccia.
Si tienes tiempo, puedes realizar un proceso de fermentación más largo, dejándola en la nevera durante la noche. Esto mejorará el sabor del pan.
Para una presentación atractiva, corta la focaccia en trozos cuadrados o rectangulares y sírvela en una bandeja de madera.
Si preparas más focaccia de la que puedes consumir, puedes congelarla. Asegúrate de envolverla bien en papel film o en una bolsa de congelación. Para recalentar, simplemente hornéala durante unos minutos.
Para llevar tu focaccia al siguiente nivel, aquí hay algunas sugerencias que puedes considerar:
Experimenta con diferentes tipos de harina, como harina integral o harina de espelta, para darle un sabor más robusto y una textura interesante.
Usa un aceite de oliva de buena calidad para rociar sobre la focaccia antes de hornear. Esto no solo mejorará el sabor, sino que también contribuirá a una corteza más crujiente.
Si te gustan las sorpresas, considera rellenar la focaccia con quesos como mozzarella o feta. Simplemente forma la masa en un círculo y coloca el queso en el centro, cerrando los bordes antes de hornear.
Crea una focaccia de tres sabores dividiendo la masa en secciones y añadiendo diferentes ingredientes en cada parte, como aceitunas, hierbas o quesos variados.
La focaccia con romero y tomates secos es un pan delicioso y versátil que seguramente será un éxito en cualquier mesa. Su preparación es sencilla y el resultado es un pan esponjoso que combina sabores mediterráneos. Anímate a probar esta receta y sorprende a tus amigos y familiares con tu habilidad para hacer pan. ¡Disfruta de esta deliciosa focaccia!
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